Justino Xollim es líder comunitario de la Finca “La Primavera”, municipio de San Cristóbal, departamento de Alta Verapaz. También es miembro de la Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas (UVOC). Fue capturado el 15 de febrero de 2019 en Cobán cuando acudió al Ministerio Público (MP) para poner una denuncia en contra de una empresa maderera, vecina a su comunidad, por tala ilegal de árboles. Fue arrestado mediante una orden de captura derivada de una acusación contra él (por el mismo delito que él iba a denunciar), levantada por personas vinculadas a la empresa maderera.

La empresa que opera en las cercanías de la Finca “La Primavera” es la corporación maderera denominada “Madera Filitz”. Esta empresa entregó en 2015 los títulos de propiedad de 15 caballerías de tierra a 279 familias de la comunidad La Primavera. Esto fue el resultado de años de negociación a través de mesas de diálogo en las que participaron representantes de la comunidad, la extinta Secretaria de Asuntos Agrarios (SAA), la empresa y la familia Azurdía (que había vendido tierras a la empresa). Justino Xollim fue uno de los líderes de la Primavera que participó en dichas negociaciones, con el objetivo de garantizar los derechos a la tierra de su comunidad.

En agosto de 2019, en la audiencia de primera declaración, Justino Xollim fue ligado a proceso por delitos contra los recursos forestales en los caseríos Chico y Saq’ix’m de la comunidad La Primavera. El juez estableció una fianza de 8.000 Quetzales que le permitiría esperar el debate en arresto domiciliario.

En la audiencia del 26 de febrero 2020, el MP no aportó ninguna prueba nueva en contra de Justino, solo consideró que al ser representante legal de la comunidad era responsable de los delitos contra los recursos forestales. El juez Ricardo Caal Caal, decidió dar 6 meses más al MP para investigar el caso y retiró las medidas coercitivas en contra de Justino, quien deja de estar obligado a firmar de forma regular en la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC) de San Cristobal. El 17 y 20 de septiembre de 2020, Justino tuvo dos audiencias en las que se clausuró la persecución penal de la acusación por los delitos contra recursos forestales en el caserío Chico, pero se mantuvo la acusación por los mismo delitos en el caserío Saq’ix’im. El inicio del debate oral y público y la audiencia en este último caso se atrasó múltiples veces, llegando a ser 3 años y medio que Justino Xollim tuvo que vivir enfrentando una acusación legal que lo exponía a una permanente inseguridad.

En audiencia del 11 de agosto de 2022, en el Juzgado de Cobán, el debate contra Justino Xollim culminó en una sentencia condenatoria por delitos contra los recursos forestales. Se le impuso una pena de 1 año de prisión conmutable a razón de 5 quetzales diarios y una multa de 60.566,30 quetzales que, de no hacerse efectiva, se convertirá en prisión simple de 1 día por cada 100 quetzales dejados de pagar. Además, sus derechos de sufragio pasivo le fueron suspendidos y se le condenó en costas.

Mientras esperaba su juicio - enfrentando una acusación muy cuestionada -, a la inseguridad derivada de ello se sumaron los impactos de los huracanes Eta e Iota en el territorio de La Primavera. Debido a los múltiples derrumbes provocados por estos fenómenos climáticos, su casa y su producción agrícola quedaron dañadas. Las personas de la comunidad achacan el empeoramiento de estos impactos negativos de los huracanes a la excesiva tala de árboles por parte de la empresa maderera.

En el curso del mes de febrero de 2023 Justino Xolli pagó la multa de 60.566,30 quetzales, sentenciada como fianza por parte del Juzgado de Cobán el pasado 11 agosto de 2022, quedando libre de la sentencia condenatoria por delitos contra los recursos forestales.