
Con profundo respeto y cariño recordamos a Abelino Salvador Mejía Cancinos, miembro de la Junta Directiva del Consejo de Comunidades de Retalhuleu (CCR), quien falleció este mes de mayo. Nuestro más sentido pésame para su familia, amistades, compañeras y compañeros de lucha.
Conocimos a Abelino cuando en abril de 2020 empezamos a acompañarle a él y a otros integrantes de la junta directiva de CCR, que estaban sufriendo amenazas y un duro proceso de criminalización que duró cinco años, como represalia por su trabajo en defensa del medio ambiente y del derecho a la vida. Les denunció una extrabajadora de una empresa cañera por delitos de coacción, amenazas y detenciones ilegales. Durante los cinco años que duró el proceso y del que finalmente salieron absueltos, hubo temporadas en las que estuvieron sujetos a arresto domiciliario, lo que les dificultó recibir las atenciones médicas necesarias por problemas de salud que el propio proceso al que estaban siendo sometidos les causó. Además de los perjuicios de salud, también sufrieron daños económicos y sociales.
Abelino fue un incansable defensor del agua, la tierra, el territorio y la Madre Naturaleza. Ejerció un liderazgo comprometido en las luchas por la recuperación de los ríos afectados por la agroindustria en la Costa Sur, particularmente por el sector de la caña de azúcar. Asimismo, se destacó por su constante defensa del derecho al agua y a la alimentación de las comunidades afectadas por prácticas industriales que han deteriorado y contaminado los bienes naturales de la región. Fue un referente en estas luchas, ganándose el respeto y el cariño de muchas comunidades desfavorecidas de la Costa Sur.
Aunque su partida nos ha llenado de tristeza, su ejemplo, compromiso y espíritu de lucha siguen vivos. Su legado inspira y seguirá inspirando a nuevas generaciones de defensoras y defensores de los territorios y de la vida.