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Memoria viva de las violaciones cometidas durante el conflicto armado interno

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El Archivo de GAM comenzó a crearse con el nacimiento de la organización en 1984. A través de cuñas radiales, las fundadoras del GAM informaron a la población de la posibilidad de hacerles llegar las denuncias sobre las desapariciones de sus familiares. Así iniciaron la creación de un archivo con todos los casos que les iban llegando. Carlos Juárez1, abogado de la organización y responsable del Archivo desde hace 15 años, señala la magnitud que la práctica de la desaparición forzada tenía en este momento: “en solo el primer año 200 familias de personas desaparecidas se unieron al GAM”, a pesar del peligro que ello conllevaba. “Se dieron cuenta que era un fenómeno que estaba pasando en todos lados, porque llegaba gente de todo el país a compartir y denunciar; era una política de guerra. Y era una práctica indiscriminada, porque fue dirigida en contra de niñas, niños, ancianos, mujeres y hombres. Se convirtió en un arma de guerra que arrebató a muchas personas de sus hogares, las cuales que aún hoy siguen desaparecidas, pero los recuerdos de sus familiares están vivos”.

Carlos profundiza sobre la particularidad del Archivo del GAM: “proviene directamente de las víctimas, son testimonios vivenciales de personas que sufrieron violaciones de DDHH; el Archivo es una herramienta vital para el esclarecimiento histórico, por ejemplo, en juicios, pero también para otras actividades de memoria y para la dignificación de las vidas de las personas desaparecidas. La importancia de un archivo como el del GAM está en que resguarda testimonio vivo de quienes sufrieron las consecuencias del conflicto armado”.

El Archivo no es un archivo clausurado, sino que es visitado por investigadores, investigadoras, periodistas y familiares. “El MP, por las investigaciones que realizan desde la fiscalía de DDHH, es nuestro principal usuario. Todas las semanas nos envían solicitudes de información y, en la medida de lo posible, seguimos dando respuesta”.

“Todavía, cada año viene gente para dar a conocer su testimonio o buscando a su ser querido. Personas de la segunda o tercera generación de las víctimas continúan buscando a sus seres queridos: su abuelo o abuela, tías, tíos, a la mamá…. Eso demuestra que hablar de este tema, poner sobre la mesa los traumas de la desaparición forzada en Guatemala, es necesario para sanar esta sociedad. Y que todas y todos entendamos que eso no puede volver a pasar a nadie nunca más”. 

El trabajo archivístico en Guatemala fue impulsado por el hallazgo y el posterior rescate del Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN) en 2005. Las personas que iniciaron este trabajo contribuyeron a crear carreras de esta temática en las universidades y a que la importancia de los archivos sea reconocida en varios ámbitos. En el ámbito judicial, por ejemplo, ha sido fundamental, pues en múltiples casos se incluyeron pruebas realizadas en los peritajes sobre los documentos del AHPN. Carlos recuerda cómo gente del AHPN llegó a visitar el archivo del GAM, “nos hicieron un diagnóstico y dijeron que nosotros tenemos algo valioso que debemos empezar a trabajar para conservarlo. Con su asesoría inicial empezamos a dar los primeros pasos, a buscar apoyos. Poco a poco fuimos encontrando el camino. Actualmente tenemos al menos 70 metros lineales de información con algún grado de conservación. Digitalizado tenemos 8,5 metros lineales y con fases avanzadas en materia de descripción y de clasificación tenemos casi 45 metros”. Y el Archivo sigue creciendo, porque frente a las dificultades que se están dando en el país desde hace unos años para conseguir justicia, “hemos optado por preservar el Archivo, porque también sabemos que los juicios no siempre avanzan como nos gustaría. Pero un archivo que resguarde los testimonios vivos de las personas es una manera para aportar al cierre del círculo del duelo que sufren muchos familiares. No estoy diciendo que eso sea la respuesta, pero hemos escuchado a personas que dicen: el hecho que ustedes tengan información, 3 o 4 hojas de la vida de mi papá, me da mucha satisfacción y mucha alegría porque quiere decir que no se le ha olvidado, que sigue viviendo y que todavía hay un lugar donde se puede probar, en unas hojas de papel, que él existió y lo que pasó”.

Un archivo es fuente de historia y garantía de la verdad y este Archivo más que nada es sumamente humano, pues posee información súper sensible, por lo que es importante que se preserve, se guarde y se conozca”.

Este Archivo que custodia el GAM no ha estado libre de ataques, pues ha sufrido robos en dos ocasiones, lo que ha mermado su tamaño. Carlos explica que “este tipo de archivos enfrenta riesgos por parte de los poderes que se mantienen vigentes en Guatemala. Dentro del Estado se mantienen estructuras de poder que fueron responsables y perpetradoras de las violaciones a DDHH y que además mantienen algún tipo de influencia en los ámbitos de justicia”.

“En este momento el MP está cooptado por estructuras que pretenden borrar la historia. En los últimos años ha obstaculizado y estancado procesos de justicia transicional que juzgan graves y masivas violaciones de DDHH. Ahora todos los perpetradores [altos mandos militares] que habían sido encarcelados están recibiendo beneficios. No solo la libertad condicional, sino también la libertad total y el sobreseimiento de sus procesos.” Por esta razón el GAM considera esencial tener algún tipo de protección por parte de los instrumentos internacionales o de mecanismos nacionales de DDHH y de patrimonio, “de lo contrario corremos el riesgo de que nuestros archivos sean secuestrados, alterados y desaparecidos, lo cual ya ha pasado. Acá tenemos información que si desapareciese borraría cualquier rastro de la existencia de esas familias. Pretender que estos hechos nunca pasaron sería terrible para la democracia guatemalteca, le haría mucho daño al futuro del país, de la juventud y de las generaciones que vienen en camino”.

1Entrevista a Carlos Juárez, Guatemala, 25.04.2025.